Seres de Luz, 2020

Videoinstalación, acrílico, textil, objetos varios. Medidas variables.

Museo de Arte, Rouyn-Noranda, Quebec, Canadá.

Seres de luz es el título para esta videoinstalación que da voz a las ausencias y presencias, en un mundo en el que la resistencia es una estrategia para seguir adelante. Realizo un conjunto de 33 siluetas de mujeres pintadas con acrílico color piel morena (sobre telas de organza), a la vez cubiertas con pintura blanca que intentan ocultar la sangre indígena, con el propósito de representar el cuerpo femenino como territorio y hacer visible a las mujeres desaparecidas en México y en Norteamerica. Este problema de las desapariciones tienen que ver con el color de la piel y la situación económica-social, en México empezó en la década de los 90 especificamente con mujeres mestizas pobres de Ciudad Juárez. En Norteamérica la mujeres indígenas  y mestizas desaparecen con mayor frecuencia que las blancas, hasta hace muy poco tiempo esta situación se está visibilizando en los medios y en el arte. El estado de Veracruz, México crecen las cifras de personas desaparecidas, quienes también son mujeres indígenas y no indígenas, provenientes de grupos vulnerables en las ciudades y en el campo.

Proyecto los videos sobre las 33 siluetas que contienen voces de mujeres indígenas y no indígenas quienes tambien son madres de otras mujeres jóvenes, a partir de la poesía de Eneida Hernández, escrita en Nahuatl, y traducida al totonaco, español, francés e ingles, es un mensaje de sororidad y esperanza hacia aquellas madres que este día buscan a sus hijas, hermanas, amigas. Este lenguaje fuerte que deja la palabra sobre las siluetas, va acompañado del paísaje veracruzano en sus diferentes variantes (agua, niebla, cemento), que es el sitio en donde ocurre la búsqueda. 

El vestido rojo se ha convertido en una referencia de esta situación, principalmente en Norteamérica (Missing sisters), lo retomo como una manera de hacer un hilo conductor a través de un solo territorio. Al final de los videos se escucha la voz de una madre de uno de los colectivos veracruzanos: del suelo al cielo buscándote, y las voces de las mujeres jóvenes veracruzanas gritando justicia y vivas nos queremos; ser escuchadas en todo Norteamérica es la esperanza de esta propuesta artística desde mi territorio. Finalmente, la espiritualidad femenina funciona como una guía para sostener una sola conciencia femenina en este mundo global, que lamentablemente atenta contra la vida.

Guillermina Ortega, Coatepec, Ver. Marzo de 2020.